Ramón Martínez, el fundador del restaurante El Granaíno, llegó a Elche en los años sesenta procedente de Cúllar, provincia de Granada, para montar su primer bar junto a la Calahorra. Unos años más tarde decidieron trasladarse a la calle José Maria Buck, donde abrieron una típica taberna andaluza de vinos y tapas.

Ramón, un hombre con inquietudes, comenzó a introducir novedades y a mejorar el servicio y la carta con la ayuda de sus hijos Pedro, Ramón y Loli. Gracias a la iniciativa de esta familia volcada en su trabajo, el Mesón ha experimentado en estos años una extraordinaria transformación, con sucesivas ampliaciones, hasta convertirse en un punto de referencia de la gastronomía regional.

            La continuidad del restaurante sigue en el seno familiar con la incorporación de la tercera generación: Odón, el hijo de Pedro.

A día de hoy la cocina de El Granaíno sigue conservando la esencia y la filosofía de la barra que Ramón abrió en 1964.

Lo hace con un gran surtido de tapas, montaditos, pinchos, platos tradicionales de cuchara, arroces y productos de gran frescura procedentes de las mejores lonjas de la provincia y proveedores nacionales e internacionales.

Al mismo tiempo y de manera gradual Odón Martínez se encarga de introducir toques de cocina actual, tanto en conceptos, como técnicas, pero siempre haciendo hincapié en la filosofía del producto y la sencillez.